domingo, enero 08, 2006
PLENO AL 15
El Barça sigue haciendo história. Ayer cosechó su décimoquinta victoria consecutiva, la undécima en Liga, en el feudo del Espanyol que no le puso nada fáciles las cosas al conjunto de Rijkaard.
El partido estuvo condicionado por el mal tiempo, lo que no ayudó a que se viera un gran espectáculo en la montaña mágica de Montjuic.
Sucedió lo esperado en estos tipos de partidos y más aún si llueve y sopla un fuerte viento. Fue un partido bronco, con muchas faltas e interrupciones (curioso el método del equipo periquito para evitar los saques de esquina rápidos del barça introduciendo dos balones de golpe en el terreno de juego). En definitva, un partido de los que se dicen a cara de perro, dónde la balanza se inclina por el mínimo error.
Y este error llegó de las manos de Carlos Kameni que en el minuto 43 se comió literalmente un fuerte disparado del portugués Deco que tras golpear en el cuerpo del portero camerunés acabó dentro de la porteria perica. Este error de Kameni no desvirtúa para nada su enorme actuación en el partido de ayer, evitando varias veces que el equipo azulgrana se adelantara en el marcador durante el transcurso de la primera mitad.
Así se llego al descanso, con el resultado favorable a los azulgranas y nada más reanudarse el partido, Samuel Eto'o (quién sino) tras gran asistencia de Ronaldinho (que no apareció mucho pero los cracks tienen estas cosas) superó a Kameni en un uno contra uno y estableció el 0 a 2 en el marcador.
Parecía que el partido estaba sentenciado y que el Barça por poco que hiciera anotaría un par de goles más y se llevaría el partido con un resultado de escándalo. Los culés empezaron a recrearse en su juego al sentirse cómodos en el terreno de juego llegando a tener varias oportunidades para lograr el tercer gol (Kameni evitó un gol de Eto'o sacando un balón con la mano desde fuera del área que de haberlo vosto el arbitro hubiera comportado su expulsión).
Pero se lesionó Deco, clave en el mediocampo azulgrana, más aún desde la baja de Xavi,
y el Barça perdió el balón. El Espanyol empezó a apretar un poco y Raul Tamudo tras un error garrafal de marcaja de Gio y Oleguer superó a Valdés estableciendo el 1 a 2 en el marcador.
Viejos temores surgieron en las cabezas de los seguidores azulgranas en ese momento. Pero este Barça es distinto, marca los tiempos mejor que nadie y empezó a mover el balón, lo que dejó en nada la posible reacción del Espanyol que no se vió capaz de remontar el resultado.
Hace grácia escuchar las quejas del entrenador blanquiazul y su presidente contra el árbitro del partido. Y más aún cuando mirando objetivamente el partido se ve claramente que el árbitro no influenció para nada en el resultado del mismo y en todo caso, fue bastante benévolo con algunas entradas de la zaga perica (Messi y Ronaldinho hoy deben tener los tobillos envuetos en hielo) y perdonó la expulsión del meta Kameni que estando fuera del área tocó un balón con las manos para evitar un gol azulgrana.
En definitva, más de lo mismo, el que se sabe inferior se intenta justificar como puede, pero esto no sirve a la hora de buscar soluciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Interesante partido que sirve para demostrar que este barça también sabe sufrir.
Publicar un comentario